Uno de los aspectos más enrevesados del cambio de país es, por supuesto, todos los papeleos que esto conlleva. Se da la complicación de que hay que realizarlos por partida doble: tanto en Inglaterra como en España. No voy a dar un premio a quien adivine en cuál de los dos países las gestiones son más complicadas y engorrosas.
En realidad, el 90% de los papeleos que tuve que realizar consistieron simplemente en cambiar la dirección. En Inglaterra, para hacerlo casi siempre basta con hacer una llamada telefónica. Esto incluye el Inland Revenue, que es realmente importante que sepa como localizarnos, no vaya a ser que nos vayamos del país sin saldar cuentas con el Fisco. Otra de las gestiones importantes es pedir un certificado E301 de National Insurance Contributions. Éste nos permitirá convalidar nuestras contribuciones a la Seguridad Social británica con la española.
Algo que es muy importante es asegurarse de que recibimos el certificado P60. Este papelito resume las retenciones del impuesto de la renta y de la seguridad social practicadas durante el último año fiscal. Mi empresa no registró bien el cambio de dirección y me lo mandaron a mi antigua dirección; fue gracias a la amabilidad de mis vecinos, quienes me lo reenviaron, que no lo perdí.
Por casos como este es conveniente dejar a tus vecinos alguna dirección a la que puedan reenviar el correo a tu nombre durante las primeras semanas. En Inglaterra, si recibes una carta a nombre de alguien que ya no vive en tu dirección puedes tachar ésta, escribir en el sobre la nueva dirección de la persona y echarlo en un buzón: Royal Mail se ocupará de reenviárselo al nuevo domicilio. Me imagino que esto sólo funciona para direcciones británicas, de modo que para poder hacer esto tienes que conocer a alguien en el país a quien no le importe que envíen correo a tu nombre.
Si no te quedan contactos en el Reino Unido o si no te fías de tus vecinos, otra posibilidad más seria es contratar un servicio de redirección. Por una cantidad razonable (unas 15 libras al mes), puedes solicitar a Royal Mail que reenvíe a una dirección de fuera del país todo el correo que sea enviado a tu dirección antigua. Para contratarlo sólo tienes que demostrar que viviste allí (mediante una factura, por ejemplo), y los sucesivos meses es posible renovar a través de Internet.
Volviendo al asunto de las gestiones, otra de las que se pueden hacer a distancia es la baja del Consulado. Quien, como yo, haya perdido un día entero en Londres inscribiéndose como residente para que luego no le sirva de nada, se alegrará de saber que el trámite para darse de baja se puede hacer por correo. Con la baja consular uno ya puede empadronarse en la localidad donde vaya a residir en España. En Madrid, el trámite se puede hacer también a distancia, bajándose un formulario pdf, rellenándolo y enviándolo por correo.
Si se tiene coche con matrícula británica, y en vez de venderlo se deseara (por el motivo que fuese) llevárselo a España, se tendrá que dar de baja. Esto es tan sencillo como separar un cupón de los papeles del vehículo (el logbook) y enviarlo al DVLA. Incluso se puede solicitar la devolución parcial del impuesto de circulación. También será preciso dar de baja el seguro. Del lado español, la matriculación del coche importado es bastante más complicada, y supondrá varias visitas a la jefatura provincial de la DGT, al banco para pagar el impuesto y a la estación de la ITV. La legislación sobre tráfico española es verdaderamente chapucera y autocontradictoria, así que lo mejor es armarse de paciencia.
No voy a extenderme mucho más para no abrumar; me dejo en el tintero gestiones obvias como dar de baja el gas o la electricidad. Sé que esta anotación no es muy exhaustiva, pero no pretende dar una relación precisa de pasos a seguir sino dar simplemente una idea de a lo que uno tiene que enfrentarse. Para más información, sugiero esta página del Ministerio de Asuntos Exteriores, que trata sobre todos los trámites a realizar del lado español; esta otra página de la administración del Reino Unido, a pesar de estar orientada a británicos que se van a vivir al extranjero, incluye mucha información que nos va a ser útil.
1 comentario:
Así me gusta...no se vayan a pensar que irse a España es tan fácil..con lo bien que estamos aquí todos bajo la lluvia :-)
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