jueves, octubre 16, 2008

Robert Peston Superstar

La hecatombe financiera de estas semanas ha alumbrado una nueva estrella en el Reino Unido: se trata de Robert Peston, redactor jefe de la sección de Economía de la BBC. Durante estos fatídicos días ha estado en el ojo del huracán, explicando a los ciudadanos británicos las complejidades del credit crunch, destapando scoops (exclusivas) como la de la fusión entre Lloyds y HBOS, y ganándose la admiración de sus colegas profesionales (ejemplo, ejemplo y ejemplo). Ha adquirido tanta celebridad e influencia que hasta le acusan de provocar caídas bursátiles con sus reportajes.

Su popularidad no sólo se debe a su talento como periodista sino a su estilo tan personal ante las cámaras. Sus gesticulaciones, sus corbatas, su acento descuidado y su voz cantarina le alejan bastante de la sobriedad y exquisitez de expresión habituales en los demás periodistas de la BBC. Fuera del Reino Unido, desgraciadamente, no le podemos ver en pantalla sino que nos tenemos que conformar con su excelente blog, aunque si realmente tenéis curiosidad por verle en acción, en el sitio web de la BBC se pueden ver un puñado de vídeos de reportajes suyos (como éste).

Más información:
Blog de Robert Peston (BBC), You can bank on him (Independent), Reporter blamed for helping trigger shares fall (Daily Mail), Our man in the Square Mile (The Guardian)

sábado, octubre 11, 2008

Compro oro

Leí anteayer que Gallardón, alcalde de Madrid, había presentado una nueva normativa por la que en breve se va a perseguir la práctica de los hombres anuncio (además de otras como repartir octavillas o los anuncios de neón). El motivo dado es que son prácticas "degradantes". La frase en la ordenanza es, creo "se prohíbe la utilización de personas como soporte publicitario". De ser así parece que también tendrán que prohibir las equipaciones de los jugadores de fútbol, includas las del Real Madrid, quienes además publicitan algo tan poco edificante como una casa de apuestas.

Quizás todo esto tenga relación con la reciente decisión de las autoridades del Concejo de Westminster, en Londres, de prohibir los sandwich boards, que es como los llaman allí. En esta ciudad, esta costumbre ha estado siempre muy extendida. De ello ya hablé en este blog hace un par de años (enlace), pero merece la pena rescatar este enlace que propuse en su momento: un reportaje del Guardian sobre los hombres anuncio del West End londinense.

Enlaces:
Hombres anuncio en Londres (Parquestrit)
The Board Guys of London´s West End (The Guardian)
http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/england/london/7553371.stm

sábado, octubre 04, 2008

Palabras zumbonas: credit crunch

Lo que en España estamos llamando simplemente "crisis" (palabra solemos usar para referirnos tanto para situaciones económicas mundiales como para las rachas de malos resultados de un equipo de fútbol) en el Reino Unido es el credit crunch (más o menos literalmente, "desplome del crédito") . No sé si esta forma de aludir a la presente situación de falta de liquidez del sistema financiero la inventaron en EE UU o en tierras británicas, pero no hay duda de que ha arraigado bien en este lado del Atlántico. En estos meses esta expresión no se les cae de la boca (o de la pluma, o de los dedos que aporrean al teclado) a los británicos. Estuve en Bristol a finales de agosto y me dio la impresión de que allí la sensación de inquietud ante la situación económica es mucho más aguda que en España. Y no es de extrañar; yo mismo noté la dentellada de la inflación: para la vuelta, como siempre, quise reservar un un taxi al aeropuerto y me dijeron que el precio había subido de 18 a 23 libras (con lo que decidí ir en autobús). Durante todos estos años, la inflación ha estado en torno al dos y pico por cierto, y recientemente ha pegado un subidón hasta rondar el 5% de IPC.

La cuentas en el Reino Unido, en efecto, ha empeorado bastante. Durante toda la década de los noughties (¿de los "ceroenta"?) los británicos se han jactado de contar con una economía más dinámica y próspera que la de las viejas glorias europeas (Francia y Alemania). Desgraciadamente, han resultado estar mucho más expuestos a la debacle de las hipotecas temerarias, y la posterior contracción del crédito y las tormentas financieras pueden hacer mucho daño a un país en donde los servicios financieros casi llegan al 10% de la economía.