domingo, octubre 22, 2006

La Crisis de Suez

Este año se cumple el 50 aniversario de uno de los episodios más interesantes de la Guerra Fría: la crisis de Suez. En España, este suceso es poco conocido, pero en el Reino Unido es recordado como una de las pifias de política exterior más sonadas de la historia reciente, y una de las peores humillaciones que ha sufrido el país.

Todo comenzó el 26 de julio de 1956, cuando el líder nacionalista egipcio Abdel Nasser nacionalizó el canal de Suez. Este estratégico paso entre el Mediterráneo y el Mar Rojo había estado bajo control directo de Gran Bretaña y de Francia (país que lo construyó) desde hacía más de medio siglo. La toma del Canal sentó muy mal al primer ministro británico de entonces, el conservador Anthony Eden, quien vio peligrar la influencia británica en la región. Los franceses también recibieron la medida con suma hostilidad, ya que sentían gran recelo hacia Nasser por su apoyo al movimiento de liberación argelino (Argelia era por entonces colonia francesa). El tercero en discordia era Israel, cuya fundación como estado era aún muy reciente, y que por entonces estaba metido en continuas refriegas fronterizas con Egipto por el apoyo que este país prestaba a las guerrillas palestinas.

Durante el verano, se sucedieron las iniciativas diplomáticas destinadas a suavizar la tensión, orquestadas principalmente por Estados Unidos, pero no se logró ningún acuerdo. El 22 de octubre, Eden envió a su ministro de exteriores Selwyn Lloyd a una reunión secreta en Sèvres, en las afueras de París. El gobierno francés hacía semanas que se había decantado por la opción militar, y después mantener contactos secretos con Israel, solicitaron la complicidad del Reino Unido. En la reunión, representantes franceses, israelíes y británicos acordaron un protocolo con el fin de invadir Egipto, retomar el Canal y derrocar a Nasser.

El 29 de octubre, Israel invadió la franja de Gaza y avanzó la península del Sinaí, con tanto éxito que tuvieron que frenar su progreso para no llegar al istmo antes de tiempo. Al día siguiente, según lo acordado, Francia e Inglaterra lanzaron un ultimatum a Egipto exigiendo que se les permitiese ocupar el Canal como fuerza de interposición para garantizar el libre tránsito. La esperada negativa de Nasser sirvió de pretexto para que ambos países empezaran a bombardear objetivos en Egipto y desembarcaran en el país días después, operación para la cual habían reunido un importante contingente militar en el Mediterráneo. Durante los siguientes días las fuerzas francobritánicas tomaron un objetivo tras otro, enfrentándose a la tenaz oposición egipcia, que sufrió numerosas bajas, ya que su podería bélico no estaba a la altura de los agresores.

Desde el primer momento, todo el mundo olió a chamusquina y dio por hecho que se trataba de un montaje, pese a las acalorados desmentidos de Lloyd y Eden en el Parlamento británico, donde negaron haber tenido conocimiento previo del ataque israelí. Estados Unidos no había sido avisado de la acción bélica, y su presidente Dwight Eisenhower estaba furioso por ello y por lo inoportuno de la intervención francobritánica, ya que en esos momentos se estaba desarrollando la otra gran crisis de ese año: la invasión de Hungría por los soviéticos. Eisenhower temía que se avivara peligrosamente el sentimiento antioccidental en la región, con el riesgo de empujarla a la esfera de influencia comunista, de modo que presionó política y económicamente sin contemplaciones a ingleses y británicos para que interrumpieran la invasión y se retiraran de Egipto. El Reino Unido, cuya economía de posguerra era aún muy frágil, vio como su moneda se derrumbaba en los mercados de divisas, tras negarse Estados Unidos a sostener la libra. El 6 de noviembre, ante el inminente colapso de la economía, las tropas británicas se vieron obligadas a retirarse, arrastrando a las francesas consigo. El vacío fue llenado por una fuerza de las Naciones Unidas, que por primera vez organizaba una misión de paz. Eden dimitió a principios del año siguiente.

El efecto de la Crisis de Suez en la geopolítica fue muy grande. Todos coinciden en que este fiasco hizo que el Reino Unido y Francia afrontaran la realidad de que ya no eran grandes potencias. La reacción de cada país fue muy distinta: Francia entendió que no podía confiar ni en Estados Unidos ni en el Reino Unido para defender sus intereses, de modo que en los años siguientes se dotó de la bomba atómica y comenzó a fomentar el establecimiento de una alianza europea mediante la cual canalizar su influencia, que con el tiempo se convertiría en la Unión Europea. El Reino Unido, por contra, estrechó sus lazos con Estados Unidos, estableciendo la famosa special relationship y subordinándose militarmente a la gran potencia norteamericana. De todos los protagonistas, los mejor parados fueron sin duda israelíes y soviéticos. Los primeros lograron su objetivo de debilitar a su enemigo Egipcio gracias al trabajo sucio de otros. Los segundos aprovecharon la distracción para aplastar el movimiento de resistencia húngaro.

Lo que más me llama la atención de este interesante episodio de la historia reciente es lo extraños que son las reacciones y juegos de alianzas que se pusieron en juego, muy distintos a los de la política mundial del presente. Estados Unidos aparece enfrentado a Israel y a favor de encontrar soluciones diplomáticas en Oriente Medio. Francia y el Reino Unido actúan como aliadas, con una actitud sorprendentemente belicosa que nada tiene que ver, sobre todo en el caso de Francia, con la pose de respeto a la "legalidad internacional" que han adoptado últimamente. De entre los protagonistas, sólo Israel desempeña un papel no muy distinto al que sigue desempeñando en nuestros días.

La crisis de Suez también llama la atención como ejemplo inmejorable de engaño flagrante y chapucero por parte de los gobernantes hacia sus ciudadanos. Aunque la reunión de Sèvres era secreta, los detalles no tardaron en filtrarse, y pasados algunos años se hizo público el protocolo que establecía lo acordado entre las naciones conspiradoras. Hace poco, a raíz de la invasión angloestadounidense de Irak, en el Reino Unido muchos analistas plantearon paralelismos entre esta operación militar y la llevada a cabo en Suez. En lo militar es evidente que hay muchas diferencias, pero en lo político no hay duda que ambas son dos de las mayores tomaduras de pelo que se han visto en mucho tiempo.

Fuentes:
1956: The Year That Changed the World (The Observer)
Egypt: Special Report (The Guardian)
Suez: End Of Empire (BBC)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Se nota que hemos estado viendo la BBC últimamente, ¿eh?

Anónimo dijo...

Interesantísimo. Había oido mencionar la crisi de Suez en clase, pero nunca me habia parado a estudiarla exactamente.

Nada, como siempre, tu blog es uno de los más gratos de leer. Ánimos y a continuar con ello!

Juan Villamota dijo...

Qué va, desgraciadamente no veo casi la tele, es en la prensa donde han escrito últimamente bastante recordando este suceso.

Gracias Albert por tu comentario, después de escribir rollos de varios párrafos como éste uno se pregunta si realmente los va a leer alguien...

abril dijo...

Este tipo de partes de la historia, con todos sus detalles se las suelen saltar en clase de Historia en España.

Otro dia deberiamos ( o tu o yo) del sentimiento de culpabilidad que tienen hacia lo que pasa en Israel.

Cuanta mas informacion tienes, mas facil resulta entender las cosas.

Besitoss

abril dijo...

Ups, respecto a lo de escribir sobre Israel hay que añadir: o quien sea, que me parece muy interesante.

No se donde tengo hoy la cabeza...

Besitoss

Anónimo dijo...

Jo, que currado el post!.
Pues si, parece la misma cagada que estan haciendo EEUU y Gran Bretaña en Iraq.
El sabado decian en el guardian que se van a retirar antes de un año...
Y gracias a tu post voy a poder meterme un poco con algun frances cuando me suelten la charleta por la participacion de españa en Iraq...ji ji ji ji....

Jorge dijo...

Como dicen por ahí arriba menudo curro de post, muy bien Juan, lo has dejado todo de un claro meridiano.

Yo si que vi el programa de la BBC sobre la crisis de Suez. La verdad es que no conocía nada de esa parte de la historia reciente del Reino Unido.

Lo bueno de la BBC es que gracias ha su ingente archivo intercalaban trocitos de entrevistas de los máximos actores durante el conflicto como los israelíes Shimon Peres y Ariel Sharon.


Recomiendo el programa Suez: A Very British Crisis cuyo tercer y último episodio se emite en la BBC2 este lunes 30 de Octubre a las 21:00 hora británica.

Saludos.