jueves, junio 01, 2006

Cheese Rolling Festival 2006

Como ya hablaba semanas atrás en la anotación sobre danza Morris, Inglaterra no es un país famoso por su abundancia de tradiciones populares. Algunas de ellas, sin embargo, son dignas de formar parte de la primera división mundial de eventos extravagantes.

Ligera pendienteEstoy hablando del Cheese Rolling Festival. El pasado lunes estuve cerca de Gloucester, a un poco menos de una hora al norte de Bristol, presenciando su edición anual. Este evento, celebrado en medio del campo, consiste en una serie de carreras en las que los participantes han de intentar atrapar un queso que se lanza cuesta abajo por la ladera de una colina, en concreto Cooper's Hill, cerca del pueblo de Brockworth. La pendiente, como se puede ver en las fotos, es muy pronunciada, y el queso, un double gloucestershire de tres kilos, tarda apenas segundos en alcanzar velocidades endiabladas. Las posibilidades de atraparlo son nulas y todo queda en una mera excusa para que las decenas de participantes de cada carrera se lancen temerariamente monte abajo con ánimo de llegar los primeros a la meta y llevarse el premio: el propio queso. No he encontrado en Internet mucha información sobre la historia del festival, pero parece que se celebra desde hace siglos.

Toñas para todosTirarse colina abajo detrás de un queso no es algo que inspire pensamientos solemnes, y como os imaginaréis, el carácter del Cheese Rolling es bastante festivo y humorístico. Tampoco recomiendo que asista quien vaya buscando presenciar una gesta deportiva elegante y grácil: con una pendiente así es imposible mantener el equilibrio, y los concursantes no tardan en tropezar y rodar cuesta abajo como peleles, dando violentas volteretas y cabriolas. Parte del espectáculo consiste también en ver cómo la línea de forzudos situados en meta frena a los participantes. Sin lugar a dudas, y a juzgar por el aspecto y las efectivas técnicas de placaje empleadas, deben de ser del equipo de rugby de los alrededores.

Equipo de recogida de despojosComo se puede ver por lo testimonial del premio (un simple queso), se trata de un evento muy familiar y --bendito sea-- prácticamente virgen de toda comercialización. Cuando llegué me esperaba encontrar el lugar completamente tomado por los mercadillos, puestos de comida, mesas de charities y carpas de los patrocinadores, como suele ser habitual en Inglaterra en este tipo de acontecimientos. Me quedé muy sorprendido de que sólo hubiese un modesto remolque vendiendo los tentempiés ingleses típicos de estas ocasiones (perritos calientes, hamburguesas, chips), una mesa donde unas viejecitas vendían DVDs caseros sobre el evento y poco más. La organizacion consistía simplemente en unos cuantos cordones y vallas, un par de carpas de primeros auxilios, varias ambulancias y un puñado de periodistas y cámaras atrincherados detrás de un parapeto de paja junto con el exiguo equipo organizador, el más visible de los cuales era el locutor de megafonía. Para participar no hace falta inscribirse en ningún lado; simplemente tener poco aprecio por la propia integridad física. Encontré absolutamente liberador que, en estos tiempos en los que el espíritu comercial contamina todas las expresiones de cultura popular aún se puedan encontrar eventos tan espontáneos como éste, y mucho más en Inglaterra.

PúblicoPero el que sea un festival de carácter fresco e informal no significa que no atraiga multitudes. Ya según me acercaba en coche al lugar se veían colas y colas de gente dirigiéndose al evento. Al llegar a la colina en cuestión el sitio ya estaba lleno hasta la bandera, a pesar de ser una hora antes del comienzo. Encontrar un sitio donde apostarse con buenas vistas no fue fácil: la acusada pendiente, unida al hecho de que estaba todo embarrado por las lluvias de los últimos días, hacía difícil encontrar sitio donde sentarse o permanecer de pie sin tener que hacer malabarismos. El público también tuvo que soportar estoicamente los caprichos del clima de ese día: sol deslumbrante, lluvia y granizo alternados en el transcurso de menos de una hora.

EspontáneoHubo un total de cinco carreras, cada uno de cuyos quesos fue lanzado ceremoniosamente por una personalidad local. La última carrera tuvo que repetirse, ya que los participantes se lanzaron colina abajo antes de que se hubiese soltado. Entre queso y queso se organizaban carreras colina arriba, menos espectaculares pero indudablemente más trabajosas para los participantes. También hubo un buen número de espontáneos que aprovechaban los descansos entre carreras para lanzarse colina abajo. Los equipos médicos tuvieron que atender a unas cuantas personas, pero un número bastante menor del que uno se hubiese imaginado.

En resumen, fue una experiencia absolutamente fantástica. Os recomiendo que visitéis el sitio web de la BBC sobre el festival, en donde encontraréis la crónica de la edición de este año y de los dos anteriores, vídeos y fotos incluidas. Menos información encontraréis en el sitio web oficial. He subido a Flickr una selección de las fotos que tomé del evento (junto con otras que tomé en Painswick, un pueblo cercano), y aquí abajo encontraréis un video de una de las carreras (aquí hay otro). El bólido que se ve atravesando la imagen en los primeros segundos es el queso. De todos modos, en mi reportaje gráfico multimedia no se aprecia muy bien la temeridad que es participar en la carrera, ya que mi visibilidad se limitaba a la zona de la meta, donde la pendiente es menos empinada. Recomiendo que veáis los vídeos de la BBC, en especial el de la primera carrera.



Más información: Cheese Rolling Festival (BBC), Sitio Web Oficial del Cheese Rolling Festival

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca pensé que se pudiera escribir una crónica tan larga e interesánte de un evento así. Tú deberías hacerte priodista!Enhorabuena

Anónimo dijo...

Lo han pasado por todos los telediarios españoles y cada año me fascina más. Hay que estar muy zumbado, o como bien dices tener poco aprecio a tu integridad física, para lanzarse colina abajo a por un queso.
Estoy con Borja, menuda crónica.
Saludos.

Anónimo dijo...

Sobre todo teniendo en cuenta que el queso es un queso ingles, nacho ;-)

Juan Villamota dijo...

Gracias, aunque me harían falta muchas más tablas si quisiese meterme a periodista, que desde que escribo el blog me he dado cuenta de que es mucho más difícil de lo que parece.

¿Lo pusieron en todos los telediarios españoles? Yo supuse que saldría en el de la 2, y me dijeron que también se pudo ver en Telemadrid, pero llegaron a ponerlo en los demás?

Anónimo dijo...

Yo lo vi en el telediario de por la mañana (el de las 8:00) y en el informativo de Antena 3. Si no recuerdo mal lo echan todos los años como imágenes de cierre de los informativos.
Es que no me extraña, porque ver a cientos de zumbados tirarse colina abajo pegando volteretas, impresiona.
Saludos.

abril dijo...

Leí este finde algo en Bath sobre el evento y no pensé que tuviera tanta repercusión, pero desde luego merece la pena ir a verlo... Decían que viene de época de los romanos.

¿Y quién sabe? A lo mejor el queso está bueno y todo.

Besitoss

Radio dijo...

Hola, soy periodista y me gustaría poder contactar con alguien como tú, que haya estado en el Cheese Rolling Festival. Por favor, podrías ponerte en contacto conmigo a través de este mail: chpellejero@alumni.unav.es?
Por favor, cuanto antes mejor, es para la elaboración de un reportaje de radio. Muchas gracias.