miércoles, febrero 08, 2006

Gran Bretaña contra Francia

Del mismo modo que la literatura y otros tipos de arte más elevado nos permiten descubrir lo más elevado y espiritual de una cultura, los anuncios de televisión son una forma fantástica de explorar su cara más mundana y, generalmente, no tan edificante: sus deseos y preocupaciones, sus pudores y sus prejuicios. No hace falta, además, escarbar muy hondo: mientras que esos otros tipos de arte más cultivado suelen evitar presentártelo todo masticado, prefiriendo la insinuación y la indirecta a la hora de comunicar su mensaje, la publicidad, cuyo fin principal es el mercantil, no puede permitirse el lujo de que éste pase desapercibido, de modo que dejan de lado por completo las sutilezas y apelan con desparpajo a las emociones y preocupaciones más básicas: la glotonería en los anuncios de dulces, el afán de afirmar el estatus propio en los anuncios de automóviles, la vanidad en los anuncios de ropa.

Mucho se podría decir de los anuncios que suelen poner en la televisión británica, pero eso lo dejo para otro día. Hoy quería simplemente hablaros de este anuncio del nuevo Renault Clio, que desde hace unas semanas ponen frecuentemente en la televisión y en los cines del país, y que ilustra a la perfección una de las particularidades de la psique británica: su obsesión por compararse continuamente con los franceses.



Los ingleses, por lo general, le tienen manía a los franceses. Es una antipatía distinta de la que tienen hacia los alemanes; mientras esta última está teñida de odio por motivo de la II Guerra Mundial, la que tienen hacia Francia es una complicada mezcla de admiración, envidia y sentimiento de inferioridad. Los británicos perciben a los franceses como sofisticados, y envidian su saber disfrutar de la vida. Frente a ellos, se sienten sosos y descoloridos. La prensa británica suele publicar con bastante frecuencia reportajes comparando ambos países, casi siempre de forma desfavorable hacia el Reino Unido: sobre educación, servicios públicos, alimentación. Hay un interés muy grande por todo lo francés, y mucha gente sueña con irse a vivir al país galo. Es significativo que a pesar de que Francia está sufriendo en estos momentos una crisis de confianza, y que durante los últimos años la marcha de la economía británica ha sido brillante, los ingleses siguen recurriendo a los revanchismos. Y a emitir anuncios de televisión recordándose a sí mismos que vencieron a Napoleón en la batalla de Waterloo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Je je je....
A proposito del anuncio del Clio, unos amigos franceses que lo vieron mientras estaban de visita un fin de semana se quedaron sorprendidisimos...la primera vez que oian que en renault cooperaban ingenieros ingleses!!
Con el Concorde (tema muy Bristoliano), mas de lo mismo:en inglaterra es un avion ingles, y en Francia un avion frances (a alguien le cabe alguna duda..oh-la-la?)

Por lo que yo he visto, los franceses no tienen ningun pique con los ingleses...las batallas de Hastlings y Trafalgar les suenan a chino...no por incultura, sino porque ambas derrotas tampoco fueron tan importantes...al fin y al cabo, para un pais capaz de hacer cosas como el Clio, el Concorde y lo demas.Vive la france oh-la-la....


(Porcierto...menudo par de petardos los del anuncio del clio...a la francesa es para darle dos ostias, no me digas)