Leo hoy con incredulidad en el Guardian que el lunes pasado un tornado por poco llega a Bristol. Los alarmados residentes de Whitchurch y otras poblaciones al sur de la ciudad vieron, sobre las siete de la tarde, cómo se formaba en el cielo una nube con la característica forma de embudo de estos fenómenos meteorológicos, que permaneció durante unos 20 minutos merodeando por un área de varias millas. Afortunadamente, el tornado no llegó al nivel del suelo, lo que sin duda hubiese provocado daños. La noticia también se menciona en el sitio web de la BBC.
Hace unos días, en Birmingham, ocurrió un fenómeno similar, sólo que en este caso sí que hubo cuantiosos daños materiales. Por lo que he leído, los tornados no son tan infrecuentes en el Reino Unido como se podría uno imaginar, aunque en lo que a catástrofes naturales se refiere, el número uno en este país son sin duda las inundaciones, muy frecuentes en el sur del país, sobre todo en otoño.
1 comentario:
Cuando vivía en Inglaterra, en un barrio/pueblo del noroeste de Londres (Hatch End), a finales de otoño se inundaba nuestra calle y las 3 que nos rodeaban. Era matemático. El peor año nos llegaba el agua a la rodilla cada vez que queríamos cruzar la calle a pie. Sin exagerar. El mayor misterio para mí era que, no se sabe como, las ubicuas moquetas sobrevivian las inundaciones.
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