Ya he comentado en alguna ocasión en este blog mi fastidio por un defecto de la prensa británica: lo alegremente que recurren a tópicos y estereotipos al hablar de gentes otros países, sin apenas rigor o seriedad. Ayer, mientras leía el periódico en el avión, de vuelta a Inglaterra después de pasar unos días en el norte de España, me encontré con un desagradable ejemplo de lo anterior gracias a la sección "Revista de Prensa" de El País. Se trata de un extracto de un editorial del Finantial Times sobre la reducción de jornada laboral, en el que se comenta el paradójico resultado de que, según una encuesta, los trabajadores de muchos países están en contra de que se limite por ley el número de horas de trabajo. España resulta ser la excepción, ante lo cual el diario financiero británico afirma sin despeinarse que "esto puede deberse a que los españoles consideran que su trabajo ya es lo suficientemente duro por la carga psicológica adicional de tener que volver al tajo después de la siesta ". Si el encargado de haber escrito dicho editorial hubiese sido menos vago quizás hubiese podido sustituir esta gracieta por una explicación real de por qué los españoles queremos trabajar menos horas.
He de decir que, por lo que yo he notado, entre los británicos los españoles no tenemos fama de vagos, pero una cosa que es imposible quitarles de la cabeza es el convencimiento de que todo español se echa la siesta después de comer. "¿Por qué si no cierran todos los sitios durante al mediodía, si no?", me preguntan. Yo siempre les digo que lo que ocurre es que las comidas suelen durar más, y que la mayoría de la gente no tiene la suerte de poder echarse un rato (yo al menos no conozco a ningún afortunado que lo haga), pero no hay manera de que me crean.
3 comentarios:
Yo una cosa que he visto aqui que en espanya no he visto nunca, es la impunidad con la que la gente se duerme en el trabajo.
En mi anterior empresa, muchos compan/eros se echaban la siesta en su escritorio tan tranquilamente.....Tambien he visto gente durmiendose en reuniones de 10 personas, donde, si te duermes, todo el mundo se entera.
La palma al merito morril se la llevaba un companyero de ascendencia india que decia que estaba meditando.Como dice una amiga "meditando, my ass!"
Lo siento, Juan, no me conoces personalmente, pero una de tus comentaristas mientras trabajaba en España, era capaz de comer en 10 minutos con tal de tener 45 de siesta. Y lo hacía. :)
Besitoss
Lo que dices es verdad. Cuando yo vivía allí la gente me decía eso de la siesta y yo me pregunto quién se la echa, porque ninguna persona que conozco se la puede echar en días laborables. Eso sí, la siesta del fin de semana, para mí, es sagrada.
Saludos.
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