Ayer cené con unos amigos en el Hope and Anchor, uno de estos "gastropubs"que están tan en el candelero últimamente. Está un poco retirado, bajando por desde el Triángulo por Jacobs Wells Road, pero la corta caminata merece la pena.
Por dentro tiene el aspecto de pub tradicional sin florituras (los hay tradicionales con florituras). Mesas y sillas sólidas de madera, media luz, gente sentada más que de pie hablando tranquilamente. Tiene una buena selección de cervezas inglesas y, un toque de distinción, Leffe de grifo. Como no estoy muy versado en bitters ni ales pedí consejo a la camarera que muy amable me recomendó dos y me dio a probar. Una era más suave y la otra más amarga; me quedé con esta última. Desgraciadamente he olvidado el nombre.
El menú ofrece opciones clásicas con algún plato más original que lo común: bangers and mash (salchichas con puré de patata), curry, trucha, etc. Aconsejado por una amiga me pedí el chicken and mushroom pie, pastel de pollo y setas, concinado a la sidra y con verdura y patatas. Realmente fue excelente: el pollo jugoso y el hojaldre ligero. Me tomé hasta las coles de bruselas. Que por cierto nunca antes había tomado. No son tan malas como se queja la gente.
Por lo visto en verano hay un secret garden disponible a los clientes que está muy bien. Pero la otra atracción curiosa digna de mención en una Lonely Planet es el baño de caballeros: quizás sea el único baño en el mundo que está dedicado a la memoria de un fulano, que según parece, era cliente habitual.
1 comentario:
No tengo ni idea, pero si fue así estoy seguro que fue una muerte feliz
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