En Bristol había al menos una docena de estos sitios en distintas zonas del centro. Los artículos que venden suelen ser baratos, de menos de unas 10 libras. Suelen ser de carácter humorístico, rayando casi siempre en lo kitsch. Muchos de ellos son realmente ingeniosos. Algunos ejemplos que me vienen a la cabeza son:
- Monja de cuerda que camina y echa chispas por la boca.
- Hucha con forma de tecla "save".
- Espray bucal para hablar con acento irlandés.
- Juego de servilletas con instrucciones para el taxista, para ser utilizado por los amigos de un borracho cuando este está demasiado ebrio para indicar su dirección.
- Juego de ajedrez magnético para la nevera.
- Bolsa de agua caliente con jersey de la bandera británica.
- Cuña para puertas con forma de queso
3 comentarios:
La monja me parece un gran regalo...
Pues en una ciudad tan pequeña como Oviedo, conozco al menos tres tiendas de chorradicas de esas (me encantan). De todos modos, siempre nos quedará internet...
La monja andarina, aka "Nunzilla" es el mejor regalo que le he hecho nunca a mi padre. Le encantó. Se la enseñó a todos sus amigos y juega con ella de vez en cuando.
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